Sin duda, toda vez
que SOGIBA realiza su Congreso, es una nueva oportunidad para
divulgar e intercambiar los avances más recientes en el área
científica y docente. Además, es el foro adecuado para expresar
no solo las necesidades sociopolíticas vinculadas a la salud
femenina sino para encontrar los caminos que permitan vencer
los desafíos que las actuales circunstancias nos imponen. Muchas son las personas que intervienen para este fin. Permítanme que, so juzgamiento de involuntario olvido, mencione en forma especial a quienes en esta oportunidad precedieron ambos Comités Científicos. El de Obstetricia el Dr. Carlos Becker y el de Ginecología el Dr. Luis Auge quienes comprometieron tiempo y esfuerzo en desarrollar un programa útil para todos. En esta ocasión, particularmente, enriquecido con los convenios oportunamente firmados que fueran presentados hace unos momentos, que entre otros de sus valores, permite el intercambio de profesionales del más alto nivel científico, docente y académico. A quienes intermediaron para convertirlos en la realidad que es hoy, Dres. Paulo Giraldo, Ricardo Savransky, Adolfo Martire y Carlos Damonte nuestro más sincero reconocimiento. A las Sociedades que los suscribieron un especial agradecimiento por permitirnos no solo estrechar lazos científicos sino también por distinguirnos con su amistad. Hemos comprometido lo más importante que una persona tiene, la palabra y no solo la honramos sino que nos enorgullecemos de ser parte de esta historia de integración que excede largamente el vínculo societario. Agradecemos y retribuimos los conceptos expresados hace unos minutos por el Profesor Cesar Fernandes, Presidente de la SOGESP y por Profesor José María Lailla, Presidente de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO). También considero ineludible referir que hemos convocado nuestros profesionales más destacados en cada una de las áreas de la Tocoginecología, como así también lo hemos hecho incluyendo a jóvenes médicos, para que todos y cada uno de ellos ofrezcan su aporte desde el lugar de formación en el que se hallan. Hoy entendemos a la enfermedad como parte integrante de un proceso salud/enfermedad, hemos definitivamente comprendido que los alcances de la palabra enfermedad exceden al órgano que afecta, a los aspectos psicoemocionales que involucra, a la sociedad en la que se inserta, sino que alcanza a todos los integrantes del sistema de salud, especialmente incluyendo en modo inexcusable e indivisible a la política sanitaria y social en todos y cada unos de sus aspectos. Una simple lectura del programa permitirá observar que, y solo a fin docente, todos los tópicos son abordados con amplitud e inclusividad, toda la temática será desarrollada en un escenario científico, pluralista e independiente. También incluimos en nuestro cronograma temático, Aborto no Punible. A propósito del fallo de la CSJN. Aprovecho para pasar el aviso, es mañana 01 de junio a las 11 hs. en el salón San Isidro de este hotel. Dadas las características y alto impacto que ha creado en la sociedad lo generamos como una actividad pública, es decir de libre acceso, al que ya han comprometido su presencia Autoridades Nacionales y una enorme cantidad de abogados y médicos interesados en el tema. No cabe duda que el eje sobre el que se asienta el congreso es la formación profesional en pos de la salud femenina, sin embargo, resulta inevitable reconocer y de hecho responder que hoy es la misma sociedad la que en su conjunto nos demanda una participación más activa que excede holgadamente los fines endogámicos originarios de la Sociedad. Por eso estamos convencidos de que la temática no se agota en lo formativo sino que debe comprender también la necesidad de trabajar, ética y moralmente, por convertir en realidad la utopía del imaginario de igualdad sanitaria generando espacios específicamente focalizados al tratamiento de la temática social asumida con singular compromiso. En lo social impulsamos todo cambio que mejore la calidad de vida de la mujer, “La violencia contra la mujer es quizás la más vergonzosa violación de los derechos humanos. No conoce límites geográficos, raciales, culturales o de riquezas. Que la violencia contra las mujeres no es exclusiva de ningún sistema político o económico; se da en todas las sociedades del mundo. Mientras continúe, no podremos afirmar que hemos realmente avanzado hacia la igualdad, el desarrollo y la paz." Debemos concebir que no podemos, desde una base de equidad, moral y ética, establecer que existe la salud femenina, mientras no exista seguridad para las mujeres, por ello, podemos colegir que una sociedad es sana en tanto y cuanto sea segura para ellas. Es válido recordar la vigencia de Ley Nacional de Violencia contra la Mujer (26.485/2009), de la que me permito resaltar dos de sus artículos: ARTÍCULO 2º.- Objeto.- La presente ley tiene por objeto promover y garantizar: a) La eliminación de la discriminación entre mujeres y varones en todos los órdenes de la vida; b) El derecho de las mujeres a vivir una vida sin violencia; c) Las condiciones aptas para sensibilizar y prevenir, sancionar y erradicar la discriminación y la violencia contra las mujeres en cualquiera de sus manifestaciones y ámbitos; ARTÍCULO 6º.- Modalidades. a) Violencia doméstica contra las mujeres b) Violencia institucional contra las mujeres c) Violencia laboral contra las mujeres d) Violencia contra la libertad reproductiva: aquella que vulnere el derecho de las mujeres a decidir libre y responsablemente el número de embarazos o el intervalo entre los nacimientos, de conformidad con la Ley 25.673 de PSSyPR e) Violencia obstétrica f) Violencia mediática contra las mujeres. Esta claro que aún estamos lejos de cumplir con ellas, por eso es necesario trabajar para desterrar la vulneración sistemática de los derechos de las mujeres. Los escenarios de esta lucha deben ser todos y particularmente en nuestra condición de médicos creemos necesario incluir estos temas en la currícula de grado y en la formación de nuestros residentes. Si bien el concepto fuera desarrollado hace mas de 30 años por Carol Orlock, aun hoy el término FEMICIDIO pareciera no ser debidamente comprendido por una sociedad que desprotege, cotidianamente, a las mujeres.
Estas muertes son el
producto de un sistema estructural (el patriarcado) de violencia
de género, de dominio y control de los hombres sobre las
mujeres. Por lo tanto es nuestro deber no solo rescatarlo sino defenderlo como símbolo inexcusable, de nuestra lucha por la igualdad. Esta solo finalizara cuando la sociedad en su conjunto lo condene implacablemente. Hasta tanto eso ocurra defenderemos y nos pronunciaremos no solo repudiando y condenando a quienes lo cometan sino también a aquellos que desde la complicidad del silencio lo amparen y por ende naturalicen una de las formas más extremas e intolerables de violencia hacia las mujeres, con el abominable fin que, un incorrectamente y mal llamado “hombre”, tiene en castigar, destruir psíquicamente o lo que es mas deleznable aún, en matar a una mujer a quien considera de su propiedad. Además de lo expresado hay tres aspectos que deseo tratar hoy: la comunidad, el ejercicio profesional y la política sanitaria. En relación al primero de estos ítems, la comunidad, estamos monolíticamente persuadidos que solo educando en salud a la comunidad no solo bajaran las tasas de la enfermedad sino que alcanzaremos una vida más sana y plena. Para nosotros existe una clara diferencia entre promoción y prevención, si bien comprendemos que la prevención disminuye la enfermedad, estamos convencidos que la promoción es una instancia superadora porque contribuye a cimentar social e individualmente el bien más preciado: la salud. SIN DUDA LA ÚNICA VACUNA UNIVERSAL CONTRA TODA ENFERMEDAD SE LLAMA EDUCACIÓN Es en consonancia con este sentido, este año hemos adquirido un espacio televisivo con un programa de difusión por cable: “Clave mujer. Un programa de la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Buenos Aires”. (PASAR AVISO) En él, intentamos, programa tras programa, llegar a la población de una forma simple, en lenguaje popular y sobretodo poniendo particular énfasis en la necesidad y valor del control en salud.
SOGIBA,
a través de la Subcomisión de Relaciones con la Comunidad y en
cumplimiento de los objetivos para los que fuera creada, ha
realizado numerosas actividades de educación para pacientes y la
comunidad. Actuando junto a ella para disminuir los riesgos
reproductivos, promocionar la salud, prevenir las enfermedades y
mejorar los cuidados de las patologías crónicas.
Es un insulto, en modo de parodia o ironía ridiculizante, gratuito, pleno de injustas e incorrectas intenciones, nunca las aceptaremos, mas aun cuando provengan de quienes les preocupa, de forma vergonzante, solo el “rating” y no les interesan ni importan nada de nuestras condiciones laborales, no entienden la esencia de nuestra vocación y nos agravian inescrupulosamente. SOGIBA, unánimemente condena este tipo de actitudes, repudia a quienes son sus ejecutores y conmina a quienes aun conserven honestidad y apego a la verdad a que nos ofrezcan el espacio público para rebatir las inexactas apreciaciones. Sin por ello dejar expresa constancia de ejercer la defensa de nuestro derecho en el ámbito judicial o todo otro que la sociedad considere oportuno y adecuado. Se realizará, además, el 4º Encuentro Nacional del Ejercicio Profesional donde apostamos toda nuestra esperanza en encontrar un espacio de diálogo que nos permitirá reflexionar y proponer soluciones colectivas para acortar la brecha existente entre la práctica médica y el deteriorado sistema de salud. Como es de vuestro conocimiento, hemos promovido numerosas tareas, desde lo laboral, son varias las acciones que hemos emprendido que, en mi humilde criterio, tuvieron un importante avance en el logro de nuestra legítima lucha por la dignidad del tocoginecólogo. Así fue que tras arduas y dificultosas negociaciones logramos éxitos iniciales. Soportamos agresiones innecesarias, descalificaciones injustas y acusaciones gratuitas, pero ninguna de ellas pudo siquiera doblegar la inquebrantable voluntad de defender nuestros derechos. Somos conscientes que no alcanzan, que aun el camino es largo y que nos acechan duros conflictos, pero mientras mantengamos viva la esperanza, no habremos perdido ninguna guerra, solo serán batallas menores con los deshonestos, los cínicos, los inmorales y todos aquellos que bastardean y ningunean el inmensurable valor de nuestra vocación: servir al otro en un marco digno y ético. Sueldos indignos, guardias extenuantes, riesgo permanente de juicios por las condiciones que nos toca pasar. Ejercer bajo las presiones del sistema, la desprotección del medio, con material obsoleto e insuficiente y tecnología a veces de iniquidad desproporcionada, requiere, cuando menos, del sacrificio personal para brindar una buena calidad de atención, la cual en gral. no es compatible con lo que obtiene. Para mantener viva la comunicación de los hechos, para que nuestros colegas comprendan una lucha que nos compete e involucra a todos, los hemos abrumado con “Infocep´s” con las medidas que fuimos adoptando, el curso de las mismas y el resultado de ellas. Como habrán notado, fue dirigida para todos y todas sin excepción, para los que no comparten nuestra lucha, para aquellos que la comparten pero no participan y para aquellos que no solo la comparten sino que se suman a ella. Este y tantos otros esfuerzos que la Sociedad lleva adelante no siempre son comprendidos o lo que es peor, grupos de incalificable moralidad intentan invalidar desde la ignominia del interés espurio, mal intencionado y perverso, nuestros legítimos derechos. Sin lugar a dudas sicarios no solo de la enfermedad sino también de intereses económicos a los que solo les preocupa la renta monetaria y no la dignidad de los individuos. Con el afán de movilizarlos, usamos múltiples frases a modo de “disparadores”, especialmente quiero marcar que cuando dijimos la dignidad no se pide ni se reclama: se toma o frases similares sabíamos que no eran totalmente ciertas porque: “LA DIGNIDAD HUMANA NO ES UN DERECHO DEL HOMBRE, ES EL FUNDAMENTO DE LOS DERECHOS QUE SE CONCEDEN AL HOMBRE” Si nosotros no podemos dedicarnos de lleno a nuestra profesión y que esta sea la más pura expresión de nuestra vocación, difícilmente podamos avanzar en el ejercicio de una profesión que solo admite ser moral y éticamente impoluta. Creo que el camino está en luchar desde y en todos los escenarios que estén a nuestro alcance, Sociedades Medicas, Colegios Médicos y Universidades, entre otros y este derecho solo podrá ejercerse desde el ejemplo y no solo palabras. Como dijera Lao Tsé: "Con buenas palabras se puede negociar, pero para engrandecerse se requieren buenas obras." Tenemos la ambiciosa y legítima aspiración que nuestros colegas comprendan, compartan e integren el proyecto de una SOGIBA orgullosa en su poderosa y monolítica condición de ser la defensora natural de los aspectos laborales que por hecho y derecho nos corresponden. El tercer aspecto sobre el que deseo pronunciarme esta tarde es sobre la Política Sanitaria y como ella afecta a la salud de la mujer y la de los tocoginecólogos. Abordar el tema de la salud en la Argentina, resulta una tarea tan ardua como compleja, tan compleja como es la realidad nacional, mosaico de culturas y cosmovisiones, de anhelos y sueños tan distintos como la propia geografía nacional. Adicionalmente, la salud no puede concebirse al margen de las críticas circunstancias políticas, económicas y sociales por las que atraviesa nuestro país. La inequitativa distribución de los recursos económicos, humanos y materiales, marcan grandes diferencias entre grupos poblacionales no sólo en lo que hace a las enfermedades que los afectan y cómo lo hacen, sino respecto a sus condiciones y calidad de vida. Por otra parte, es evidente que nuestro actual sistema de salud resulta poco eficaz para atender la salud del total de la población, por ello es indispensable introducir cambios que respondan a la exigencia de equidad y justicia social. Cambios que, necesariamente, reclaman el concurso decidido de instituciones públicas y privadas, así como de la ciudadanía en su conjunto. SOGIBA lucha por que al nacer todos tengamos las mismas oportunidades y que la alegría de vivir sana y plenamente, con calidad, desarrollar nuestras potencialidades sintiéndonos socialmente productivos, nos ayude a morir en paz y con dignidad. SOLO SOMOS PASAJEROS DEL TIEMPO QUE TENEMOS EL IRRENUNCIABLE DERECHO DE UNA VIDA SANA Y LA INDELEGABLE OBLIGACIÓN DE DEJAR, A QUIENES CONTINÚEN NUESTRA OBRA, LA DIGNIDAD COMO BASE DEL EJERCICIO DE NUESTRA VOCACIÓN. POR ELLO VALE PREGUNTARSE: SINO SOMOS NOSOTROS QUIENES?, SINO ES AHORA, CUANDO? Para ello, es necesario el concurso de toda la comunidad para asumir la salud como un derecho y una responsabilidad de todos. Reiteramos nuestro ofrecimiento a las autoridades nacionales de colaboración independiente, en suma, la opinión de quienes también padecemos sus abusos y de hecho somos los que más conocemos las arbitrariedades con que se maneja el sistema, para generar entre todos un régimen ético, moralmente digno, justo y solidario. Como en años anteriores, al incluir la presencia Ministerio de Salud de la Nación en varios de sus diversos estamentos, hemos dado una clara muestra de reconocer los enormes aciertos que, para nosotros, este modelo sanitario tiene. En esta oportunidad, celebrar la promulgación de dos leyes, por el solo hecho de encontrar símbolos emblemáticos de un modelo sanitario que en líneas generales compartimos. Una la LEY 26682. LEY DE REGULACIÓN DE LA MEDICINA PREPAGA, coincidimos que el PMO debe ser gratuito y para todos. CON LA SALUD NO SE PUEDE NI SE DEBE LUCRAR DESDE UNA EMPRESA. Es una de las obligaciones de los estados para con su pueblo. Sin embargo entendemos que en este país no es tan sencillo en la actuales condiciones de infraestructura hacerse cargo de brindar un servicio de salud gratuito, justo, igualitario y eficiente y llegar a cada uno de los más de 40.000.000 de argentinos y más de 2.000.000 de extranjeros (blanqueados) Que quiere SOGIBA?: Que no haya mas falta de presupuesto para los hospitales públicos e inequidades de accesibilidad generando así una de las mayores exclusiones para aquellos que menos tienen. No más contratos injustos y asimétricos con los sistemas prepagos, que se cumpla o se haga cumplir efectivamente todos los puntos de la ley de medicina prepaga integrándonos en las comisiones que fija la misma y obligando a su cabal cumplimiento. Pedir que se abra la discusión con las sociedades médicas desde el gobierno y la superintendencia de seguros de salud. Denunciar los contratos que tenemos con las gerenciadoras y las empresas de medicina prepaga como contratos en negro que violan nuestros derechos constitucionales. Reafirmar el informe que dio el gobierno sobre lo mal que esta la salud materno infantil y pedir que nos convoquen a dar nuestro aporte con el fin de encontrar el mejor camino para buscar las soluciones adecuadas, sustentables y justas. La segunda Ley que elogiamos es la Ley 26.529 de los Derechos del Paciente en su Relación con los Profesionales e Instituciones de la Salud, esta garantiza el acceso a la información en la relación médico-paciente a fin de que estos últimos puedan contar con toda la información necesaria y, al mismo tiempo, los profesionales tengan certeza sobre sus obligaciones y responsabilidades, como así, también, su reciente modificatoria, la promulgación de la Ley 26.742, denominada comúnmente como “muerte digna”, en ella finalmente se entiende, de una vez por todas, que el paciente somos todos y que tenemos el derecho a ejercerlo aceptando o rechazando determinadas terapias o procedimientos médicos o biológicos, con o sin expresión de causa, como así también a revocar posteriormente su manifestación de la voluntad. SOGIBA apuesta para que la comunidad, en su conjunto, entienda que respetar es respetarnos, porque representa una de las bases sobre la cual se sustenta la ética y la moral en cualquier campo y en cualquier época. El respeto es aceptar y comprender tal y como son los demás, aceptar y comprender su forma de pensar aunque no sea igual que la nuestra. Por ello sostenemos el principio pluralista e inclusivo como forma de vida de nuestra Sociedad. Concluyendo e intentando integrar lo expresado con la realidad quisiéramos resaltar que para SOGIBA, es requisito esencial, para cuidar la salud de las mujeres y sus familias, la preparación, integración y apoyo a los trabajadores de salud. Este es, para nosotros, el tema más importante en la función de dar cuidados de salud de alta calidad. El rendimiento de los sistemas de salud depende del conocimiento, habilidades y motivación de la gente responsable de brindar servicios. Un número adecuado de médicos obstetras, ginecólogos, enfermeras, supervisoras, anestesistas, neonatólogos, y parteras (que puede registrarse como horas efectivas de trabajo), garantiza alta calidad y seguridad en el servicio. Los factores que influyen no son sólo el número de trabajadores de salud, sino la distribución, nivel de capacitación, edad, género, su retribución y programas de capacitación continua en los que deben participar. En nuestro país sabemos del déficit de enfermeras y parteras, pero ignoramos su magnitud, y las demás consideraciones cualitativas antes mencionadas. Una vez más reiteramos nuestra satisfacción por la concreción de un viejo anhelo de SOGIBA “la extensión de la asignación universal por hijo a la mujer embarazada”, porque entendemos que la mortalidad materna de la región está sumamente vinculada a dimensiones culturales, de pobreza, falta de instrucción y a las dificultades de acceso a los servicios de atención médica especializada que requiere una mujer embarazada, especialmente en determinados sectores geográficos de nuestra patria. Este hecho evidencia un fuerte indicador de la desigualdad social y una clara inequidad de género sobre el que SOGIBA viene trabajando con estricta y alta prioridad. Todos los hombres y mujeres tienen igual derecho a la vida y a la salud. No puede haber política sanitaria sin política social. De nada sirven las conquistas de la técnica médica si ésta no puede llegar al pueblo por los medios adecuados. La medicina moderna tiende a ocuparse de los sanos y el objetivo principal es ya no curar al enfermo sino evitar estar enfermo, pero no solo se debe curar enfermos sino enseñar a las personas a vivir en salud y tratar que la vida se prolongue con calidad y que sea digna de ser vivida. Una vez más nos tomamos el atrevimiento de de ofrecer a las autoridades Nacionales o Provinciales, que toda vez que lo crean oportuno y necesario, ponemos a su disposición, nuestra jerarquizada experiencia a través de una opinión científica, pluralista, independiente y comprometida, para que se puedan concretar estrategias sustentables como ejes trascendentes del indelegable e irrenunciable deber que asumimos, como entidad pública, en la defensa y desarrollo de los intereses de la salud femenina. Para finalizar permítanos expresar con toda fuerza y en todos los escenarios posibles que SOGIBA NO TIENE MILITANCIA PARTIDARIA ALGUNA, SI EN CAMBIO, TIENE UNA PROFUNDA E IRRENUNCIABLE MILITANCIA SANITARIA Y DE ELLA, PARTICULARMENTE, LA QUE COMPETE A LA SALUD FEMENINA. En conclusión, abogamos por una SOGIBA pluralista e inclusiva, cuyo paradigma actual es defender la vida y respetar la ley. Esperamos que el Congreso sea el espacio apropiado, no sólo para cumplir lo expresado, sino para que se generen las condiciones adecuadas con el fin de cimentar un modelo en el cual todos y todas se sientan incluidos, puedan crecer, opinar, disentir y consentir, consolidando un profundo sentido de pertenencia, capacitarse y expresarse en acción, vocación y espíritu. Sin duda, también será el ámbito propicio para desarrollar y profundizar lazos de amistad entre todos los que asistimos Antes de finalizar este discurso quiero anunciarles una feliz noticia, SOGIBA, acorde al mandato otorgado en la asamblea extraordinaria realizada a principio de nuestra gestión, llegó a un acuerdo para vender la sede de la calle Perú juntamente con la compra de otro inmueble en su reemplazo, lo cual se escriturará en forma simultánea en los próximos días, una vez cumplidos todos los trámites notariales de rigor. La nueva sede se ubicará en el límite entre Recoleta y Tribunales y cuenta con una superficie aproximada de 427 m2. Así, SOGIBA mejora notablemente su ubicación para comodidad de todos sus socios y amplía el espacio disponible para brindar cada vez más y mejores servicios" Para finalizar, en nombre de la Comisión Directiva de SOGIBA quiero agradecer a nuestros disertantes extranjeros quienes con sus contribuciones científicas enriquecerán nuestros conocimientos y un reconocimiento especial a la industria farmacéutica, de tecnología y equipamiento médico por su apoyo permanente. It is a pleasure for us to give a very special welcome to Argentina to all our guests. that come from different parts of the world. Estimados colegas y amigos, es para mí un verdadero un honor, en mi carácter de Presidente de la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Buenos Aires, declarar oficialmente abierto el XXX Congreso Internacional de Obstetricia y Ginecología. - 4° Encuentro Nacional del Ejercicio Profesional, bajo el lema “Acompañando a la mujer para una vida más sana” Ahora los invitamos a compartir un vino de camaradería en el salón Golden Horn y disfrutar del show musical que les dará a todos una cálida bienvenida.
Dr. Roberto J. Elizalde |