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Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Buenos Aires
             Una tormenta perfecta






             Hoy 3 de diciembre, los médicos nos desper-      Creativo,  generoso, empático, vital.  Si, vi-
           tamos conscientes que no sería, este jueves de   tal. Todos quienes lo conocemos  supimos  de
           sol y nubes, un día del médico más. Hoy iba a   su fuerza bondadosa. De su fuente de deseos.
           ser un 3 de diciembre distinto para los médicos   De su incontenible energía. Fue hace solo dos
           de la Argentina por ser el año de la pandemia   días cuando asumió la Presidencia de nuestra
           que en sus comienzos nos acunó con aplausos,    Sociedad.  Su  discurso  nos  emocionó  a  todos:
           y hoy, nos expone y olvida con la indiferencia   sus comienzos de extraccionista y che pibe, su
           de gobernantes y gobernados.                    familia, Claudia, su sostén y su Aleph, sus car-
             Diferente, además, para los médicos de los    gos y logros, el último presidiendo nuestra casa
           hospitales públicos de la Ciudad de Buenos Ai-  societaria, sus planes, su ilusión.
           res, quienes marchamos hoy tras el reclamo de      Hoy  lo  despedimos  recordándolo, aplau-
           paritarias dignas, o por lo menos acordes con   diéndolo tras un minuto de tibio silencio.
           las de tantos sectores que, a pesar de guardarse   Yo  solo quiero  manifestar un eterno  agra-
           durante la pandemia, por fuerza gremial o ali-  decimiento que, por suerte, pude expresárselo
           neación política o simple extorsión, alcanzaron   personalmente, y es el de haber confiado en mi
           porcentajes que duplican y aun más al del per-  persona para acompañarlo durante estos años
           sonal de Salud.                                 en proyectos  societarios que han enriquecido
             Lo que ninguno de nosotros imaginó jamás      mi profesión  y mi vida, enfrentando desafíos
           fue que este día del Médico nos encontraría a   compartidos y aventuras quiméricas.
           Obstetras y Ginecólogos, y a los profesionales     Hoy se fue un amigo. Así me nombraste, así
           de la Salud del Hospital Ramos Mejía, devas-    te  nombro. Mucho  te  vamos  a extrañar.  Una
           tados, rotos, desconsolados, porque, hoy, en    tormenta arreció hoy  entre  los  médicos.  Esta
           este día, en esta marcha, bajo este sol, murió   Odisea en las que estamos navegando no reco-
           el Dr. Alejandro Hakim, Jefe de División Obs-   noce los cantos de sirenas. Los Dioses enviaron
           tetricia del Hospital Ramos Mejía y presidente   tu tormenta. Porque eso fuiste, eso sos, Alejan-
           de la Sociedad de Obstetricia de la Ciudad de   dro, una tormenta. Una tormenta perfecta.
           Buenos Aires.

             Alejandro  fue, hasta  su  último  minuto, un                      Leonardo Mezzabotta
           hombre excepcional y extraordinario, lo prime-
           ro porque en su rareza radicaba su valor, y lo
           segundo porque, detrás de ese aire afable y son-
           riente, anidaba una personalidad, digamos, una
           inteligencia, compleja y sabia. Nada de lo que
           ocurría escapaba a su sagaz mirada. Podría ca-
           berle la frase que Homero usaba en sus cantos
           de la Odisea para describir a Ulises: “fecundo
           en ardides”.







           Volumen 99 - Nº 1008 - Diciembre 2020                                                                                                                                                                                              9
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