La Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Buenos Aires apoya firmemente los derechos de las personas gestantes en relación al proceso de control prenatal, parto y puerperio.
Sin embargo, sabemos que este proceso fisiológico no está exento de riesgos. Por eso, como ya lo expresamos en documentos previos, afirmamos que, la atención del parto, debe ser siempre en el marco de una institución, y llevada a cabo por profesionales de la salud matriculados, acreditados cómo tales por autoridad competente.
Esto en nada se contrapone con el ejercicio de los derechos de la persona gestante. Muy por el contrario, contribuye a garantizar el derecho a la salud y la vida de las mismas y de las personas por nacer.
El parto domiciliario, y ciertas prácticas, cómo el parto vaginal en gestantes con dos o más cesáreas anteriores, es firmemente desaconsejado por esta Sociedad, por considerar que expone, tanto a la persona gestante como a la persona por nacer, a un riesgo muy elevado de complicaciones graves.
Como Sociedad Científica tenemos la obligación de informar a nuestra población que, de acuerdo con el espíritu de la reglamentación de la "Ley de Parto Humanizado" la asistencia de los nacimientos debe realizarse en un ámbito institucional y por personal de la salud matriculado como estrategia fundamental para garantizar los mejores resultados posibles.
El respeto por la persona gestante implica ofrecerle la mejor atención de acuerdo a la evidencia científica disponible, evitando prácticas que han demostrado aumentar la morbilidad y mortalidad materna y perinatal.